A continuación un artículo de Javier de Domingo Retuerce, alumno de la formación de rebirthing internacional.
REBIRTHING
El Rebirthing es una práctica de vida orientada al equilibrio y desarrollo de la mente, el cuerpo, las emociones y el espíritu.
Cualquier dolor de vida es fruto de una “desconexión” con uno mismo o con los demás. A menudo entregamos nuestra libertad a:
ü Personas: familia, pareja, jefes, amigos
ü Entornos: trabajos, amistades dañinas, posición social
ü Hábitos tóxicos: alimentación emocional, tabaco, drogas, conductas temerarias
ü Ideas sobre lo que debemos hacer, sentir o creer: dogmatismos políticos, sociales o religiosos
Inconscientemente ponemos la autoridad de nuestra vida en elementos externos y así nos desconectamos, sufrimos, nos enfadamos o nos deprimimos. Las personas pasan entonces el tiempo buscando desesperadamente esa “conexión” perdida. El dolor por su ausencia genera angustia e infelicidad. Nos encontramos incapaces de ser aquello para lo que estamos diseñados: un ser humano presente, conectado, consciente, inspirado y decidido. El Rebirthing nos recuerda aquello que sabemos pero que hemos olvidado.
Formalmente se trabaja con 3 herramientas que inciden a nivel corporal, emocional, mental y espiritual:
- La Respiración Consciente: El objetivo consiste en desbloquear el mecanismo respiratorio. La respiración es el nexo entre mente, cuerpo y emoción y al igual que la alimentación, es el principal mecanismo de nutrición y eliminación de energía. Es el espejo de cómo sentimos y actuamos por lo que en cada sesión se hace un ciclo de respiración de una hora para re-aprender a respirar energía positiva y evitar la toxicidad energética que nos rodea. Este ejercicio confiere salud deshaciendo el estrés, ayudando a oxigenar tejidos, órganos y cerebro y desbloqueando emociones reprimidas. En cada sesión se guía la respiración (apenas se habla) y suceden desde hormigueos, vibraciones placenteras, aparición de síntomas como la anestesia o la tetania (rigidez de miembros del cuerpo), para finalmente llegar a una respiración fluida y relajada con sensaciones de alivio, libertad, felicidad y conexión.
- Psicología Espiritual: Es el desarrollo del Pensamiento Creador a base de nutrir la mente con pensamientos positivos. Se trabaja la observación, la aceptación, la integración y la toma de conciencia y de responsabilidad con lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos. En cada sesión hay una parte en la que se habla tanto antes como después de la respiración y se tratan y enfocan los temas por los que consulta la persona. Alineado con el concepto de “la ley de la atracción” se utilizan las afirmaciones como herramienta de cambio y la dificultad en hacerlas como herramienta de diagnóstico. También se revisa y sana el trauma del propio nacimiento viendo como la manera de venir al mundo (fórceps, vuelta de cordón, cesárea, inducido, etc.) puede configurar la personalidad y la forma de proyectarnos en la vida. Esto es especialmente interesante para sanar los nacimientos de nuestros propios hijos y la influencia de los mismos en su personalidad actual.
- Purificación Espiritual: Es la limpieza y conservación diaria de nuestro cuerpo físico y energético. Se hace en consonancia con los cuatro elementos: el aire (con la respiración cíclica y otras más breves), el agua (venimos de un medio acuoso y somos agua al 70% por lo que los baños de agua y beberla eliminan las toxicidades del entorno), el fuego (algunos yoguis nos han enseñado el poder reparador y de limpieza energética de respirar, meditar o simplemente estar cerca de un fuego) y la tierra (dieta sana, ayunos, descanso, ejercicio, la felicidad en las tareas o trabajos que se ejercen, el contacto con la naturaleza o con la fuerza vibracional de la música, los masajes o terapias manuales) En suma, una filosofía de vida consciente, sana y responsable ayudada por la práctica diaria de técnicas milenarias de higiene energética.
La práctica del Rebirthing abarca un periodo inicial en el que se asiste a unas 10 sesiones individuales guiadas por un profesional del Renacimiento que preferiblemente habrá de ser un ejemplo viviente de dichas prácticas. Cada sesión dura de 2 a 3 horas y están orientadas a:
ü La sanación del sufrimiento
ü El desbloqueo de las resistencias que entorpecen la felicidad
ü La toma de conciencia de quienes somos, de cómo y bajo qué influencias hemos llegado al momento presente
ü Dotar de las herramientas necesarias para reconducirnos hacia una existencia plena
Con todo ello ampliamos la visión, la percepción y la confianza en uno mismo y en la vida haciéndola más rica y satisfactoria. Se tiene la oportunidad de re-vivir, re-conectarse y por tanto de re-nacer pero bajo el prisma de una mayor libertad y conciencia.
El Rebirthing a menudo es confundido con una terapia breve (10 sesiones). No es raro dado su increíble poder reparador, pero en realidad es una maestría de vida, un despertar, un abrir los ojos, un perder el miedo, un conectarse, un tomar las riendas para convertirnos en los maestros de nuestra mente y nuestro cuerpo. El camino del Rebirthing es el de una vida más consciente y plena. Al menos así está siendo el mío.
Javier de Domingo Retuerce